El coaching ejecutivo lo contrata la empresa para su colaborador. Por esta razón difieren algunos aspectos con respecto al coaching personal.
Las primeras reuniones son con la persona representante de la organización y con el futuro coachee. La finalidad es conocerse, establecer un procedimiento de trabajo y la firma de un contrato donde quedará explícita la finalidad de dicho proceso de coaching.
Queda establecida también la confidencialidad entre el coach y el coachee, sin que el primero pueda dar detalles a la empresa sobre los temas que se están tratando en las sesiones.
Lo habitual es una sesión semanal o quincenal de unos 60 minutos, pero dependerá en cada caso. Al final de cada sesión se establece una acción concreta a realizar haciendo que cada vez más nos acerquemos al objetivo establecido.
Si el coachee necesita un coaching más emocional, el coach podrá proponer la técnica wingwave para poder desbloquear emociones que puedan estar interfiriendo con los objetivos propuestos. (Ver apartado coaching wingwave).
Aunque la modalidad de trabajo pueda ser presencial o skype/telefónico es altamente recomendable que por lo menos las primeras sean presenciales. Cualquiera de estas modalidades podrá ser complementada con el correo electrónico.
Vivo aproximadamente a 15 kms de Barcelona, con lo cual es muy viable trasladarme para las sesiones según la necesidad del cliente.
